domingo, 26 de octubre de 2008

Los colores de Navidad (Narraciones)

Los colores de Navidad

El color verde

El color de Navidad debería ser el verde.
Casí cada casa parece esplegar alguna clase de verdor. Puede ser un arbolitao de ciprés cariñosamente colocado en la sala, o una guirnanlda en la puerta del frente. Podría ser un verde mantel en la mesa y aun decoraciones alusivas a la época navideña. Alrededor del mundo el verde es el simbolo de la vida. Arboles como el pino, el ciprés, el cedro, el abeto y el acebo comúnmente usados en las decoraciones de Navidad son siempre verdes, no importa cuál es la estación del año. De esa manera simbolizan la vida eterne que sólo proviene de Jesús. Jesús dijo en las conocidas palabras de Juan 3:16 "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigenito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, más tenga vida eterna." Sí, el pequeño bebé que nació en Belén y tuvo un pesebre como cuna es la fuente de la vida eterna. Por eso el color de Navidad debería ser el verde.

El color plateado.

El color de Navida debería ser el plateado.
Los árboles de Navidad están adornados con chispeantes oropeles. Centellantes bandejas plateadas colocadas en la decoradas mesas ofrecen deliciosos dulces, y plateadas centellas adornan las tarjetas de Navidad que llegan por correo. Pero el artículo plateado que se dientifica más con la Navidad son las campanas. Campanas plateadas anuncian las buenas nuevas dle nacimiento de Jesucristo Podrían ser cascabeles en las manos de nuestros niños, o campanas que mecidas por el viento cuelgan de las puertas. ¿Sabías que las campanas plateadas representan la prosperidad? Piensa en eso. Prosperidad significa riqueza, abundancia, fortuna. El Creador del universo, más alla de su esplendidez, le dio su más precioso regalo al mundo en Navidad; ese regalo fue Jesucristo. Este mismo Jesús dijo: "Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia Jn. 10:10). Entonces, por supuesto, en Navida debemos exhibir todo lo plateado. Lo plateado le recuerda al mundo la vida abundante que se hizo posible a través del nacimiento de Jesús. Así pues, el color de Navidad debería ser el plateado.

El color blanco.

El color de Navidad debería ser el blanco.
Una imagen popular de esta fiesta es una navidad blanca. Muñecos de nieve abundan en toda la decoración de Navidad. Aun en aquellos lugares donde no existe la posibilidad de tener nieve, la gente rocía nieve artificail en los árboles navideños, y aun len los salones de clase cuelgan delicadas figuras de papel que simulan copos de nieve. Sin embargo, el color blanco tiene mucho más significado en Navidad que únicamente la posibilidad de tener nieve. El blanco es reconocido como el color de la inocencia y de la pureza... la inocencia y la pureza de un pequeño bebé envuelto en pañales y tranquilamente dormido en un pesebre. ¿El color de Navidad? ¡Debería ser el blanco!

El color Dorado.

El color de Navidad debería ser el dorado. El trémulo y titilante dorado. Se muestra claramente en los centellantes adornos del árbol de Navidad. el oro de por sí ya es bello. Es tan valioso que los precios del mercado mundial trazan sus valores diarios basados en él. El oro ha sido siempre el símbolo de la realeza. Cuando los sabios del oriente llegaron con regalos para el niño, uno de ellos le llebaba oro. Esos antiguos astrólogos habían seguido la estrella muchos kilómetros para poder entregar sus tributos. "¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido?" (Matéo 2:2) preguntaron. Posiblemente asabían que ese niño llevaba la sangre dle rey David. Pero verdaderamente, lo que ellos no sabían era que ese niño que había nacido en un establo era el Rey de gloria. Sin embaro, le llevaron oro, el símbolo de realeza. Por eso, el color de Navidad debería ser el dorado.

El color rojo.

El color de Navidad debería ser el rojo. ¿Qué puede ser más navideño que el rojo vibrante de las flores de Navidad? La boca se hace agua ante la vista y el aroma de las rojas manzanas confitadas, y se alegra el ambiente con los rojos moños que se encuentran por doquier. El rojo es el color de la fuerza y el poder. Para los cristianos el rojo nos sirve de recordatorio del poder de la sangre que Jesús derramó por nosotros. Aun en Navidad, cuando celebramos su milagroso nacimiento, necesitamos recordar que Jesús vino a morir. El vertió su sangre de manera que nosotros pudieramos presentarnos limpios ante la vista de Dios. 1 Pedro 1:18-19 dice "Tened presente que habéis sido rescatados no con cosas corruptibles como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo." Regocíjate entonces, cuando veas el rojo de Navidad". Y recuerda que el niño de Belén es el Cristol, Emanuel, quien vertió su sangre por ti. Sí, el color de Navidad debería ser el rojo.

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